jueves, 13 de noviembre de 2008


De tanto tenerte
me sobrealimenté de tí,
aprendí tu mirada
tus caminos.

Te aprendí
en todos los idiomas
hasta el peso exacto de tu cuerpo
aprendí.

Estabas intacto
entre mis manos
y no pude percibirte
sostuve mi puño cerrado
para no perderte;
descubrí
que sólo la nada
me pertenece.


Georgina Ramírez

8 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

La sobrealimentación siempre es mala, a veces es bueno estar un poco a dieta para darle el valor justo a cada alimento.

Hermoso poema.

Besos.

Marian Raméntol dijo...

Cuántos perfiles aprendemos Georgia, nos empeñamos en retener una realidad que no existe, porque con sólo mirarla ya la estamos alterando.

Mis besos.

Marian

La Gata Insomne dijo...

NO IMPORTA SI A DIETA
SI A PEDIASURE
ESE APRNDER EL CUERPO EXACTO..

NADA NOS PERTENECE

NI IQUIERA LA NADA


21 GRAMOS ACASO???????

YO NO SE

Anónimo dijo...

tenerte aprender percibir sostener
descubrír pertenecer...

exacto tus caminos...

funcho

Queiles dijo...

El deseo de lo poseido amanece en añoranza delo perdido.
Besos

Verónica E. Díaz M. dijo...

Ya lo dijo Gabriela Mistral:

"El habla es la segunda posesión nuestra, después del alma, y tal vez no tengamos ninguna otra posesión en este mundo"

Un abrazo Georgia

Viandante dijo...

Clap, clap, excelente texto, un gusto enorme leerte, como siempre.

Un abrazo

Mi Ser dijo...

Bien leí por ahí…
Cuanta añoranza de lo perdido…
De lo que emprendió vuelo en pasados empolvados…
De ojos que brillan con el beso en los labios….

Hermosos textos… lindas palabras…. Aun pienso… aún cuestiono éste pasar.

Mi Ser.